18/07/2013 7053 visitas
Es un placer volver a tener en Libros de Romántica a Darynda Jones, esta vez para hablarnos del quinto libro de la Serie Charley Davidson, un libro que espero que pronto esté en España.
Quiero agradecer la colaboración con las preguntas a Lorena, Eva, Elena y Dunia.
Camiseta: Nunca subestimes el poder de una mujer con un café expresso doble mocca latte... Charlie Davidson puede no parecerte un ángel de la muerte común y corriente. Ella es más que un extraordinario paranormal ángel de la muerte privado. Sin embargo, ella se distrae cuando el sexy, sensual hijo de satán, Reyes Farrow se muda a la puerta de al lado. Para complicar aún más las cosas, Reyes es su principal sospechoso en un caso de incendio. Charley se prometió estar alejada de él hasta que encuentre la verdad... pero mujeres muertas comienzan a aparecer en su apartamento, una tras otra, cada una perdida, confundida, y aterrorizadas más allá de la razón. Cuando parece que su propia hermana, Gemma, es el próximo objetivo del asesino en serie Charley no tiene más opción que pedir ayuda a Reyes. Incendiario o no, él es el hombre vivo que puede proteger a Gemma sin importar quién o qué fue de ella. Pero él quiere algo a cambio... Charley. Todo de ella, cuerpo y alma. Ese es el precio que ella debe pagar para mantener a su hermana segura. |
Darynda muchas gracias por darme esta entrevista, siempre es un placer tenerte aquí.
¡Muchas gracias por invitarme! Estoy tan emocionada de estar en España y espero seguir estando.
Y para ir poniendo los dientes largos les dejo un extracto que Darynda me ha pasado para que todos seguidores de esta serie vayamos sacando los colmillos .
Antes de que lo lean quiero pedir disculpas por la traducción, no soy traductora y mis conocimientos de inglés no me permiten hacer una traducción perfecta, ni exacta, pero quise dejarles a todos los seguidores de Libros de Romántica este pequeño adelanto. ¡Espero que lo disfrutéis!
Pregúntame sobre la vida depués de la muerte- Camiseta. A menudo se ve a Charley Davidson como un ángel de la muerte de moral cuestionable.
El hombre muerto al final del bar seguía
intentando comprarme una bebida. Figúrate. Nadie más me echaba una
segunda mirada y eso que iba vestida de nueve. O, por lo menos, de ocho y
medio.
Pero lo verdaderamente preocupante de mi
noche fue el hecho de que mi sospechoso, Sr. Marvin Tidwell, un rubio
corredor de bienes raíces y sospechoso adúltero, rechazó la bebida que
intenté comprarle.
¡La rechazó!
Me sentí violada.
Me
senté en el bar, bebiendo un margarita, lamentando el triste giro que
mi vida había tomado. Sobre todo esta noche. Este caso no iba según lo
planeado.
Tal vez yo no era el tipo de Marv, a veces sucede. Pero yo estaba rezumando interés.
Y
llevaba maquillaje. Y tenía escote. Aún con todo eso a mi favor, esta
investigación está firmemente encajada entre las grietas de no y dónde.
Al menos podré decirle a mi cliente, también conocido como la señora
Marvin Tidwell, que parece que su marido no la engañaba. No al azar, de
todos modos. El hecho de que él podría haber estado reuniéndose con
alguien en particular me mantuvo pegado a mi taburete.
"¿V-vienes a menudo aquí?"
Miré hacia el muerto. Finalmente había trabajado el coraje para acercarse y me dio una mejor visión de él.
Figuré
que sería el pequeño de la camada. Llevaba gafas de montura redonda y
una gorra de béisbol andrajosa que estaba puesta al revés en la parte
superior de su pelo marrón oscuro. A esto se añadía una envejecida
camiseta azul y pantalones vaqueros rasgados libremente, podría
haber sido un patinador, un friki del ordenador, o un destilador
clandestino de selva virgen. La causa de su muerte no fue inmediatamente
evidente. No había heridas de arma blanca o se abrían agujeros. No
había falta de miembros o huellas de neumáticos en todo el rostro. Él ni
siquiera se veía como un adicto a las drogas, así que no podía decir
por qué había muerto en una edad tan joven. Teniendo en cuenta el hecho
de que su caracteística cara de bebé lo hacen que se vea más joven de lo
que probablemente era, estimé que sería de mi edad cuando murió.
Se
quedó esperando una respuesta. Yo pensé: "¿Vienes aquí a menudo?" era
retórica, pero está bien. No quería que percibieran que estaba hablando
conmigo misma en una habitación llena de gente, respondí levantando el
hombre en un encogimiento de hombros a medias.
Lamentablemente,
lo hice. Venir aquí a menudo. Este fue el bar de mi padre, y aunque
nunca establecí mis timos aquí por miedo a que alguien que conociese
descubriera mi tapadera, éste pasó a ser el bar frecuentado por Mr.
Tidwell.
Por lo menos si se trataba de una caída por
derribo, podría tener algo de respaldo. Conocía a la mayoría de los
clientes habituales y a todos los empleados.
El tipo muerto, miró hacia la cocina, parecía nervioso antes de que se reorintase a mí. Miré de esa manera también. Vio una puerta.
"E-eres muy brillante," dijo, llamando mi atención hacia él.
Él tenía un tartamudeo. Pocas cosas son más adorable que un adulto de rasgos juveniles y un tartamudeo. Moví mi margarita y pegué en mi cara una sonrisa falsa. No podría hablar con él en una habitación llena de vida, tomé una respiración. Especialmente cuando uno se llamaba Jessica Guinn, para mi total mortificación.
No había visto su
pelo rojo fuego desde la escuela, pero allí estaba triste, a unos
asientos más allá de mí, rodeado por un grupo de la alta sociedad,
charlando, que parecían casi tan falso como sus tetas.
Pero eso podría ser la cabeza de mi amargura alzándose.
Por desgracia, mi sonrisa forzada sólo alentó al tipo muerto.
"E-eres. Eres como el r-reflejo del sol en el parachoques cromado de un c-cincuenta y siete Chevy ".
Extendió
los dedos en el aire para demostrar, y mi corazón se fue. Maldición. Él
fue como todos los cachorros perdidos que traté de salvar cuando era
niña en vano porque tenía una madrastra malvada que creía que todos los
perros callejeros estaban rabiosos y trataban de arrancarle su yugular.
Un hecho de que no tenía nada que ver con mi deseo de llevarlos a la
casa.
"Sí," dije en voz baja, haciendo mi mejor actuación de ventrílocuo , "Gracias."
"Soy D-Duff", dijo.
"Soy
Charley." Mantuve mis manos alrededor de mi bebida para que no decida
que necesitábamos sacudirlas. No muchas cosas se veían ajeno al mundo
de los vivos que una mujer hecha y derecha moviendo las manos en el
aire. ¿Sabes esos niños con amigos invisibles? Bueno, yo era uno de
esos. Sólo que yo no era uno de esos, y mis amigos no eran invisibles.
No para mí, de todos modos. Y podia verlos porque había nacido ángel
de la muerte, que no era tan malo como sonaba. Yo era básicamente un
portal al cielo, y cada vez que alguien estaba atrapado en la Tierra,
después de haber optado por no cruzar inmediatamente después la muerte,
ellos pueden cruzar al otro lado a través de mí. Yo era como un gigante
luz del insecto, sólo lo que los atraídos ya estaba muerto.
Tiré de mi suéter extra-extrecho. "¿Soy yo, o hace realmente calor aquí? "
Sus ojos de bebé azules dispararon hacia la cocina. "El calor me gusta.
A-así que no puedo ayudarte pero noté que i-intentaste comprar un trago
a ese tipo”.
Dejé que a mi sonrisa falsa ir. Liberada como un ave capturada. Si regresaba a mí, sería mía. Si no, nunca lo fue.
"¿Y?"
"Estás l-ladrando al árbol equivocado con eso."
Sorprendida, puse mi copa hacia abajo- la que compré yo misma y me se incliné un poco más cerca.
"Él es gay?"
Duff resopló. "N-no. Pero él ha estado aquí mucho últimamente. Le g- gusta sus mujeres un poco .. . p- perdedor ".
"Amigo, ¿cuánto más guarras puedo ponerme?" Indiqué mi atuendo con un barrido de la mano.
"N-no, quiero decir, bueno, eres un p-poco-, lo que quiero decir, bien, estas un poco” me mira de arriba a abajo-“apretada”
Jadeo “¿me veo culona?”
Él respiró hondo y volvió a intentarlo. "A E-él sólo le afectan mujeres que son más s-sustanciales que tú."
Oh,
eso no era ofensivo en absoluto. "Tengo profundidad. He leído a Proust.
No, espera, eso era Pooh. Winnie-the-Pooh. Mi error ".
Él cambió su no existente peso, se aclaró la garganta y lo intentó de nuevo. "Más de v-voluptuosas".
"Tengo curvas", le dijo a través de la mandíbula apretada. "¿Has visto mi culo?"
"Más denso!" Me espetó.
"Yo peso-Oh, te refieres a él le gustan las mujeres más grandes."
"E-exactamente, mientras que en el otro lado-"
Las
palabras de Duff se desvanecieron en el fondo como música de ascensor.
Así Marv le gustan las mujeres grandes. Un nuevo plan se formó en el
más oscuro, más corrupto que las esquinas de Barbara. Mi cerebro.
Cookies,
también conocido como mi recepcionista durante la habitual horas de
trabajo y mi mejor amigo 24/7, era perfecto. Ella era grande y
responsable. O bien, grande y un poco mandona. Cogí mi teléfono móvil y la llamé.
"Más vale que sea bueno", dijo.
"Lo es. Necesito tu ayuda. "
"Estoy viendo la primera temporada de Prison Break."
"Cookie, eres mi asistente. Necesito ayuda. Con un caso. Sabes esas cosas que hacemos para ganar dinero?"
"Prison. Break. Es sobre estos hermanos que-"
"Sé lo que es Prison Break ."
"Entonces,
¿alguna vez has visto realmente estos chicos? Si lo hubieras hecho,no
esperarías que los abandonara en este momento de necesidad. Creo que
viene una escena en la ducha".
"¿Estos hermanos firman tus cheque?"
"No, pero técnicamente tú tampoco."
Maldición. Ella tenía razón. Era mucho más fácil simplemente falsificar mi nombre.
"Necesito que vengas coquetear con mi marca."
"Oh, está bien. Puedo hacer eso ".
Bien.
La palabra con C siempre funcionaba con ella. La completé y le conté el
asunto con Tidwell, luego le ordené que se diera prisa.
"Y vístete sexy", le dije justo antes de colgar. Pero me arrepentí de la parte sexy al instante. La última vez que le dije a Cookie que se vistiese sexy para una noche de chicas en la ciudad, ella llevaba un corsé de encaje-up, medias de rejilla y una boa de plumas. Parecía una dominatrix. Nunca volví a ser la misma.
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