21/01/2014 5985 visitas
Autor/a: Olga Salar
Libro reseñado: Jimena no deshoja margaritas
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Jimena toca el chelo, y es una de las cosas más importantes para ella. Es una mujer contestona, sarcástica y con una lengua bien afilada.
Gracias a una encerrona de sus amigos Lorena y Rubén una noche conocerá al hombre más exasperante, ese no es otro que Lucas.
Lucas es arquitecto, guapo, y lo peor, es que él lo sabe. La noche que conoce a Jimena y se da cuenta de la encerrona que le hace su amigo Rubén tiene el desacierto de no decir palabras agradables hacia Jimena.
Desde ese momento entre Lucas y Jimena saltan chispas, pero no de las buenas, de esas que son como cuchillos afilados. La relación entre ambos no puede ser peor. Pero nuevamente, y gracias a la mano de sus amigos que parece que no quieren hacer otra cosa que juntarlos, Jimena y Lucas se encontrarán en una casa de pueblo, solos, y aunque ambos lo quieran negar la atracción que sienten dejará de lado el odio que se tienen.
Jimena no deshoja margaritas me atrapó desde el primer momento porque las pullas entre ambos comienzan desde la primera página; y estos diálogos terminan sacándote una sonrisa.
Lucas no quiere compromisos, como él dice tiene amigas con derecho a beso, pero Jimena no es lo que quiere.
Durante la historia veremos a la pareja ir pasando por diferentes etapas, primero el odio, luego el deseo y la atracción que sienten juega su papel, pero también veremos cómo se distancian por querer diferentes cosas en la vida y lo peor... Ninguno es capaz de decir lo que realmente siente y esconden sus sentimientos con sarcasmo e indiferencia.
"Vale que era guapo, simpático e inteligente, pero ella estaba echada a perder para todos los hombres que no fuera creídos, atractivos, divertidos, inteligentes y unos arquitectos brillantes."
Primero Lucas no ve atractiva a Jimena, ya que ella parece esconderse con la ropa, no se arregla, ni se cuida, luego verá a la verdadera mujer y no podrá olvidarla tan fácilmente. Cuando Lucas abre su corazón se convierte en un hombre totalmente diferente.
"- Te quiero, Jimena.- Confesó, y en su voz se adivinaba la emoción, como si acabara de descubrir hasta que punto la amaba-. (...) No puedo dejar de tocarte, de necesitarte. Estás en todo lo que hago, en todo lo que digo. Me sorprendo a mí mismo pensando en qué dirías si estuvieras a mi lado cuando estoy preparando la cena, cuando gana mi equipo... Cuando veo una película... Lo eres todo."
"- No puedo creer lo ciego que estuve cuando te conocí. Eres preciosa, adoro todas y cada una de tus pecas. Son como el mapa del tesoro, indican el camino hasta la joya más valiosa de todas, tú."
Pero no sólo nos acompaña la historia de Lucas y Jimena, sino que también conoceremos la historia de Patricia y Héctor. Patricia es la compañera de piso de Jimena, Héctor es un personaje que me ha gustado mucho, por su dulzura y su tesón.
Jimena no deshoja margaritas de Olga Salar es un libro fresco, entretenido, con toques divertido y que se lee de forma rápida, y con un toque sensual, esta vez su autora me dio la sensación que se ha soltado un poco más la melena.
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