18/02/2014 7430 visitas
Autor/a: Agnès Martin-Lugand
Libro reseñado: La gente feliz lee y toma café
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La gente feliz lee y toma café de Agnès Martin-Lugand es de esos libros que llegan a tus manos por casualidad, la verdad que la portada no me llamaba la atención, y sin haber leído la sinopsis no creí que se trataba de una historia de amor.
Diane ha perdido lo que más ama, su marido y su hija pequeña, los dos murieron en un accidente de coche, a partir de ese día su vida cae en picada. Luego de un año de sus muertes se ha convertido en casi un fantasma, encerrada en su casa, sólo llora, fuma, y casi ni come, sólo desea volver a tener a su amado y a su hija en sus brazos.
"... un año después me seguí repitiendo todos los días que hubiera preferido morir a su lado. Pero mi corazón latía con obstinación. Me mantenía con vida. Para mi gran desgracia."
Tiene un bar en París junto a su amigo Félix, el bar se llama "La gente feliz lee y toma café", pero ya no tiene ni fuerzas para ir a trabajar, y deja todo en manos de su mejor amigo.
Un día toma la decisión de cambiar de aires y viaja a Irlanda donde alquila una casa frente al mar, el lugar elegido para comenzar su nueva vida es un pueblo llamado Mulranny donde conocerá a gente encantadora, que irá logrando que Diane comience a renacer, pero también se encontrará con el hombre más hostil, maleducado y borde... su vecino Edward.
Desde el primer momento que se ven entre ellos no hay ni buenos modales, ni palabras correctas. Pero de a poco, él será el que logre despertar a Diane de su largo letargo.
Este es un libro muy corto, sólo tiene 189 páginas, por lo que te sientas una tarde y te lo lees sin darte cuenta.
Desde las primeras páginas esta historia logró sacarme más de una lágrima, la historia de Diane es dura. Edward aunque al principio se comporta de forma desagradable con ella, también es un soplo de aire fresco, porque logra despertar en Diane su carácter, pero también comienza a crecer en ambos la atracción.
Pero al ser una historia tan corta te quedas con esa sensación de que se necesita más para poder disfrutarla en profundidad y meterte más en la historia. Porque estás leyendo y cuando te diste cuenta ya lo has terminado.
El final de esta historia lo clasificaría de lógico y real, y hasta ahí voy a contar... Esta novela la clasificaría como Narrativa.
Una historia que si fuera más extensa, seguramente sería más desgarradora, y me hubiese permitido meterme más en la historia, pero no por eso es un mal libro.
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