24/01/2016 10248 visitas
Autor/a: Elísabet Benavent
Libro reseñado: Martina con vistas al mar
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Recuerdo el momento que Elísabet Benavent publicó en la redes que sacaría nuevo libro, el nivel de ansiedad ya me llegaba a cotas altísimas, porque si de algo estoy segura cuando cojo un libro de esta autora es que disfrutaré de principio a fin, y con Martina con vistas al mar, el primer libro de la bilogía Horizonte Martina, no fue la excepción.
Martina es muy peculiar, cuando la conocí sentí que tenía sus sentimientos y sus acciones muy controladas, que nada la podía sacar de esas reglas autoimpuestas, me pareció hasta fría, pero a medida que fui avanzando en la lectura encontré una mujer totalmente diferente.
Lleva muchos años saliendo con el que fue su profesor de cocina, Fer, unos cuantos años mayor que ella, el día de su aniversario, Fer la lleva al restaurante del chef que ella más admira pero que no conoce en persona, El mar de Pablo Ruiz. En el momento que Martina ve a Pablo piensa que no es un hombre en el que se fijaría, su forma de vestir, su aspecto, pero a su vez siente que en su cuerpo despierta algo que no entiende, Pablo Ruiz es como un imán.
"... Una jodida fuerza de la naturaleza..., eso me pareció Pablo Ruiz..."
La relación con Fer termina después de diez años, pero a pesar de eso siguen siendo buenos amigos, y será él quien le consiga una entrevista con el gran Pablo Ruiz, y así será como Martina comienza a trabajar en El mar y será a partir de ese momento donde su vida comenzará a cambiar, donde comenzará a romperse ese hielo que parece que la envuelve, será Pablo quien le enseñe a disfrutar de la vida, a soltarse un poco más la melena y sacar a relucir sus sentimientos.
La química entre Pablo y Martina es extraordinaria, y aunque Martina parece fría, cuando se trata del sexo es una bomba atómica, de esa forma Pablo y Martina comienzan a conectar hasta un punto inimaginable, todo comienza siendo un "pasarlo bien" pero de pronto se verán envueltos en un torbellino de sentimientos que les costará manejar.
"...Martina fue un ciclón en mi vida. Y yo en la suya..."
"... Pablo olía a deshacerse en sus manos, dejarse hacer, luchar por el poder, sudar con la piel pegada a la suya y dejar escapar un grito ahogado de placer."
Pablo tiene un bagaje a su espalda, que tiene que solucionar y que hace que no termine de soltarse. Al contario que Martina, Pablo es un enamorado del amor, un hombre que creyó estar enamorado muchas veces, por eso esta vez quiere tomárselo con calma, pero el huracán Martina lo dejará fuera de juego y tendrá que reconocer que lo que siente ahora sí que es amor.
"-Tú me has dejado mudo tantas veces..., siempre he tenido la certeza de que cambiarías mi vida.
-Cambiar una vida es algo fuerte, ¿no crees?
-Has cambiado mi concepto del amor hasta hacerlo manejable, terrenal y alcanzable. ¿Te parece poco?"
Martina y Pablo son los grandes protagonistas de esta historia, pero también la acompañarán las amigas de ella: Sandra y Amaia.
Sandra en un principio me pareció una niña caprichosa, de esas que la vida le da todo servido y no saben valorar lo que tienen y que nada le cuesta, pero será la misma vida la que le haga ir abriendo los ojos, aunque le cuesta...
Amaia, qué decir de ella, un poco loca, tozuda, y que no ve lo que tiene delante de sus ojos aunque se lo estén refregando por las narices. Pero sin duda ha logrado hacerme reír más de una vez. Amaia tiene un gran amigo, de esos que puedes contar con ellos para todo: Javi, reconozco que me he enamorado un poco de él, un personaje que no pasa desapercibido.
Como dije al principio, no me decepcionó, cada vez que leo un libro de Elísabet Benavent me siento parte de la historia, vivo sus vidas, siento sus miedos, me río con ellos. Es la forma de escribir de la autora lo que logra que me sienta parte de ella, la frescura, me encanta esa mezcla de sensualidad a raudales, risas, momentos duros... La vida.
Una de las cosas que me gustó de este libro fue el poder conocer los pensamientos de Pablo, la autora nos deja algunos capítulos, a medida que vamos avanzando, donde podremos conocer de primera mano qué le pasa por la cabeza, sin duda hace que disfrutes más de la historia. Y conociendo el punto de vista de Pablo es como conocemos a su madre, un personaje que me gustó desde el principio.
Y como no podía ser de otra forma el final nos dejará con el corazón un poco encogido, aunque te lo podías ver venir, no sé porqué me pilló desprevenida, pero lo que más me dolió fue Martina... Y ahí lo dejo, no quiero entrar en detalles, ver a una mujer como ella así me tocó el corazón. Deseando que llegue febrero y poder terminar esta historia que promete más emociones fuertes.
"-Confié en ti. Rompí todas mis reglas por ti."
"-Siempre hay una primera vez. Siempre hay una primera vez para todo. Enhorabuena, Pablo; eres el primer hombre que me hace llorar"
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