27/02/2016 6593 visitas
Autor/a: Elísabet Benavent
Libro reseñado: Martina en tierra firme
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Martina en tierra firme de Elísabet Benavent es el cierre de la bilogía Horizonte Martina, después del final del primer libro estaba deseando seguir leyendo sobre Martina y Pablo.
La vida de Martina ha dado un giro de ciento ochenta grados, no quiere hablar con Pablo y ni tiene fuerzas para volver al trabajo, parece que todo se le viene encima. Con Pablo había comenzado a abrirse un poco, dejar a florar a otra Martina poco a poco, pero ahora todo se retrae y diría, que está peor que antes.
Pablo está desesperado, a pesar de entender el enfado de Martina necesita verla y estar con ella, poco a poco comenzará a acercarse y lograr que Martina lo perdone, pero ahora hay nuevas situaciones a los que ambos deben enfrentarse y no será fácil, Pablo será el que comience a tirar hacia adelante, a pesar del miedo que ambos tienen ante las nuevas circunstancias.
"-No. Ya no puedo vivir sin tu pelo suelto entre mis dedos –dijo-. Yo soy para ti y tú para mí, porque eres mi mar en calma. Y yo tu viento de cara."
"Pablo era para mí la sensación de estar llena de vida y de sensaciones."
Todo parece volver a su cauce, casi están viviendo un momento idílico, pero nuevamente todo se desmorona y los antiguos miedos de Martina, su forma de ser, tan encerrada en sí misma que no deja aflorar todos sus sentimientos harán que vivan momentos muy duros y hasta desesperantes.
Desde que comencé el libro hasta la mitad me había sumergido en la vorágine que es la vida de Pablo y Martina, cuando llegué a un poco más de la mitad me dio la sensación que la lectura bajaba el ritmo, que todo se volvía más lento, pero al seguir avanzando me di cuenta de algo... Lo que la autora nos estaba mostrando era paso a paso lo que Martina y Pablo sentían. Nos muestra sus miedos, uno a uno, nos deja palparlos, y es cuando sigues leyendo cuando todo comienza a encajar mejor, de porqué el ritmo de la lectura es más pausado.
Una vez que en mi cabeza se hizo ese "click" que te hace entender mejor la historia me sumergí en un mar de sentimientos, tal es así que hacia el final del libro, antes del epílogo, los ojos se me llenaron de lágrimas y ya no las pude hacer parar. Pensarán que es porque nos toca sufrir, pero no, ni sabría decir por qué lloraba, creo que son tantos los sentimientos que nos expone la historia que los empiezas a vivir junto a los personajes.
Pablo es un personaje lleno de vida, es optimismo, como él mismo dice; es un enamorado del amor, pero es cuando está con Martina que te das cuenta que ama con una intensidad apabulladora y te enamoras de cada una de sus palabras, de cómo enfrenta sus miedos de cómo intenta hacer reaccionar a Martina.
"...Quizá nací enamorado del amor, pero ella ha sido la única en darle sentido..."
"...Porque cuando amas a alguien…, el tiempo no le envejece…, le engrandece. Tú eres Martina y eso es mucho más grande que cualquier mierda del mundo."
Martina por momentos me desesperó, pero a su vez, al conocer su forma de ser, entendía el miedo y el terror que la paraliza, aunque no estuviese de acuerdo con ella, logra que vivas sus sensaciones y su desesperación por no poder expresar todo lo que siente.
En esta segunda parte vuelven a acompañarnos Javi y Amaia, no tengo palabras para describir a Javi, es de esos personajes secundarios que casi logran hacerle sombra al protagonista, si en el primer libro caí a sus pies, en esta ocasión me dejó obnubilada. Amé cada una de sus palabras, sus gestos, todo en él quita el aliento, hasta cuando aparece en escena para sólo decir "Hola".
"-Mírate en mis ojos y no en los tuyos. Está claro que nos vemos lo mismo."
Amaia sigue con sus miedos, sus inseguridades y como no podía ser de otra forma, sus locuras. Pero esos miedos que la atacan sin razón harán que su vida feliz y tranquila con Javi se tambalee.
Sandra es un personaje con el que no pude conectar en ningún momento y que no comprendí. Pero me gusta que la autora nos haya mostrado un personaje así, porque en la vida no siempre las personas que nos rodean son perfectas y vivimos con ellas en armonía.
En este libro en el epílogo nos encontramos con una sorpresa, la verdad que no me lo esperaba, sólo digo que unos personajes de otros libros harán su aparición.
Una historia diferente a los libros anteriores de Elísabet Benavent, a mi forma de verlo, me pareció una historia más sosegada, más sobre desmenuzar los sentimientos, los miedos, de conocer a los personajes en mayor profundidad. Como no podía ser de otra forma una historia para recordar, si hay algo que logra esta autora en cada uno de sus libros es que sus personajes se te metan bajo la piel y que queden ahí eternamente...
"...Ella era droga que se diluía en mi sangre y me hacía volar."
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